"Las conductas refinadas, astutas, pueden inventarse y desarrollarse. Por lo tanto puede hacerse uso de la libertad, y semejante libertad puede ser cultivada. Pero cuando la tensión se encuentra dirigida hacia adentro, contra la propia persona, una libertad semejante no se realiza. En cambio se actualizan vínculos expresivos anímico-corporales no cotidianos. No cualquiera puede provocarse una jaqueca, o bien un ataque de asma. Esto no debe asombrar, puesto que ni siquiera un recurso psicosomático tan conocido como las lágrimas resulta disponible a todo el mundo. Pero sería un error hablar aquí de "elección" de recursos... Tan sólo queda demostrado que en la unidad psicosomática es posible que se produzcan respuestas sorpresivas a los conflictos individuales y los estados sociales; ellas sirven, cada una a su manera, a la disminución de la tensión, allí donde no puede elegirse la acción directa". (La enfermedad como conflicto, A. Mitscherlich)
lo que me devuelve a 1 film en 2 (o3!): MontyClift haciendo de psicoescucha frente a ET o Sussanah York (en Suddenly last summer y Freud pasión secreta)-pero también haciendo de confesor entre-la-espada-y-la-pared en I confess, de Hitchcock: leyendo las señales que el otro apenas puede dar sobre una escena que quiere olvidar porque no tiene con qué decirla. LA DIFERENCIA ES QUE MIENTRAS AMBOS PSICOESCUCHAS SE ENFRENTAN ALA POSIBILIDAD DEL SACRIFICIO Y QIEREN EVITARLO, EL CONFESOR IDIOTA ESTÁ ALIADO AL SACRIFICIO, PROPIO O AJENO, HASTA EL FINAL.
PROYECTOS: como los que la arquitectura profesional presenta-vistos extensivamente: desiderativo-defensivos (transferencias varias: arte, amor, guerra, política), ofrecen representaciones duales: (enlaces-encierros, discurso-censura): escenas de unidad o separación violentas:"cuando un individuo compite en su proyecto con el de otro... y no pudiendo huir ni luchar: se inhibe -en el hombre esto se acompaña de angustia y profundos cambios orgánicos" (en "Mi tío de América", de A. Resnais)
Construcción: "Solamente el curso posterior del análisis nos faculta para decidir si nuestras construcciones son correctas o inútiles. No pretendemos que una construcción sea más que una conjetura que espera examen, confirmación o rechazo. No pretendemos estar en lo cierto, no exigimos una aceptación... ni discutimos una negación. En resumen, nos comportamos como una figura familiar en una de las farsas de Nestroy: el criado que sólo tiene una respuesta en sus labios para toda pregunta u objeción: «Todo se aclarará en el curso de los acontecimientos futuros.» http://mediacionartistica.files.wordpress.com/2013/01/construcciones-en-el-analisis.pdf
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