La ilusión de tener la misma ilusión genera pertenencia. Las parejas en la modernidad se han formado sobre la premisa –ilusoria, imaginaria– de que es posible consumar el amor en la pareja, de que es posible la reciprocidad en el territorio del amor. Aun hoy en día, las áreas de nuestra experiencia vinculadas con la vida en pareja y la vida familiar son depositarias privilegiadas de esa imaginaria y desatinada convicción. Esta ilusión genera pertenencias y pasiones y lleva a desilusiones.
el estado “normal” del capitalismo es la “revolución permanente” de sus propias condiciones de existencia. ¿Qué tipo de lazo y subjetividad produce entonces este discurso? Si para Hegel surgía como resultado de la confrontación de dos sujetos (Amo-Esclavo), Marx, en cambio, traslada el problema de la intersubjetividad al mercado. Una lectura atenta permite comprender que no hay un sujeto de la burguesía y un sujeto del proletariado -son variables de una misma función: la estructura del mercado. En consecuencia, burgueses y proletarios están en posición de desconocimiento en relación a la estructura (mercado): la homología entre el plus de goce y la plusvalía; y entre la pulsión, el objeto del fantasma y el objeto técnico (mercancía) ...
[Rebecca Horn High Moon]