http:/ [grúa colocando disco de tunelaDora]
un texto de Michel Leiris, que describe sus náuseas y su horror frente a un botón -objeto que también le funciona como un fetiche cuando se presenta
como colección en una hilera de botones.
Si una mujer lleva una prenda con una hilera de botones, causa su excitación y su deseo; el
botón aislado solo le
significa la castración como tal. Se trata de una
identidad y una diferencia que coincide en el mismo objeto: entre la hilera de
botones donde no falta ninguno y el botón aislado, hay un borde.
No se dice, pero esto tiene una lógica sutil: cuando falta el
botón en la hilera no funciona como fetiche; la fobia aparece
cuando el botón está sólo, aislado, cuando se presenta en su carácter
de unidad aislable.Hay dos cosas que interesan al respecto. Una es señalar la función de
esta falta, es decir, la función del UNO que falta -la función de ese
agujero que vemos entre la hilera completa y el botón aislado... Cuando hablamos de la falta en lo que
se refiere a la significación, nos referimos a la falta del pene en la
madre (es una falta que concierne al ser del sujeto la de ese UNO que
falta en la hilera de botones).
En el
caso del botón, sabemos la forma en que se constituyó contingentemente en
fetiche -es de una manera
accidental que esto ocurre: el
sujeto tiene recuerdos bastantes precisos
reconstruidos en el análisis -su madre llamándolo para
abotonarle su vestido con una larga hilera de b... se puede ver esta correlación significante en francés donde surge, en la línea de
bouton: el pedazo, la bota, el tapón, y por supuesto,
bouche (boca). Toda la serie se constituye a partir de un cabo en la lengua
materna.
Parece ser que
hasta el siglo XII no existían los botones, antes de ese momento las prendas se cerraban
con costuras. Esas cicatrices desaparecieron cuando se inventó el botón y
el ojal.
Siempre recuerdo a una persona muy inteligente, afirmada entre la neurosis
obsesiva y la psicosis, que tenía —es frecuente en la neurosis obsesiva—
un horror inconmensurable respecto de la posibilidad de que algo se
rasgara. Se torturaba con fantasías de pasar por una puerta, enganchar
su saco en el picaporte... ¿cuál es la relación que esto mantiene con
algo del orden de lo que es sexual y con algún goce? Este síntoma es
imposible de aclarar sin la significación del falo y su relación con la
castración: este muchacho llega a decir que los sacos vienen con botones de la misma
manera que los duraznos vienen del duraznero. Es decir,
la idea de la
costura y del agregado de algo mediante una costura a una tela, le era
absolutamente inconcebible, no podía ni siquiera significar la
construcción de algo en esos términos. Era una prenda de vestir pero
podría ser cualquier otra cosa que pusiera en juego ese tipo de relación
entre un tajo, una costura y algo que se puede despegar -concretamente el botón: algo que se puede cortar o desprender, sobre todo, desprender.
[A. Seeber, Pinto y coso, óleo s/ tela]