Construcción: "Solamente el curso posterior del análisis nos faculta para decidir si nuestras construcciones son correctas o inútiles. No pretendemos que una construcción sea más que una conjetura que espera examen, confirmación o rechazo. No pretendemos estar en lo cierto, no exigimos una aceptación... ni discutimos una negación. En resumen, nos comportamos como una figura familiar en una de las farsas de Nestroy: el criado que sólo tiene una respuesta en sus labios para toda pregunta u objeción: «Todo se aclarará en el curso de los acontecimientos futuros.» http://mediacionartistica.files.wordpress.com/2013/01/construcciones-en-el-analisis.pdf

miércoles, 27 de julio de 2011

la mano que habla - o grita.

"como la sra. Susan Isaacs nos hizo observar hace tiempo, desde una edad precoz el niño distingue un castigo de un maltrato arbitrario.. me dirán uds. que el animal también, al menos el animal doméstico. A esta objeción es fácil darle la vuelta. Demuestra que el animal puede llegar a ... relaciones de identificación muy particulares con su amo. Pero justamente porque el animal no está implicado con todo su ser en el orden del lenguaje, la cosa no va más allá. No obstante, consigue algo tan elaborado como distinguir un golpe cariñoso de un castigo...
...Los gritos ya están virtualmente organizados en un sistema simbólico. El sujeto humano no solo advierte en el grito algo que señala un objeto cada vez -es falso plantear la cuestión del signo cuando se trata del sistema simbólico. Desde el origen, el grito está para que se levante acta de él, para que haya que rendir cuentas a otro. No hay más que ver la necesidad que tiene el niño de recibir esos gritos modelados y articulados llamados palabras" [J.Lacan, El falo y la madre insaciable, en Sem. IV]
Jirafa y DemiMoore sobre escalera; escultura sobre un puente en St.Petersburgo.

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