Construcción: "Solamente el curso posterior del análisis nos faculta para decidir si nuestras construcciones son correctas o inútiles. No pretendemos que una construcción sea más que una conjetura que espera examen, confirmación o rechazo. No pretendemos estar en lo cierto, no exigimos una aceptación... ni discutimos una negación. En resumen, nos comportamos como una figura familiar en una de las farsas de Nestroy: el criado que sólo tiene una respuesta en sus labios para toda pregunta u objeción: «Todo se aclarará en el curso de los acontecimientos futuros.» http://mediacionartistica.files.wordpress.com/2013/01/construcciones-en-el-analisis.pdf

jueves, 28 de octubre de 2010

tener que tener (verdad-poder-presencia... o proyectos)

Heidegger puede leerse con provecho como una reflexión sobre la posibilidad de que Kierkegaard tuviese razón al rechazar el socratismo pero se equivocase al aceptar el cristianismo -o, en términos más generales, sobre la posibilidad de que el humanismo y el cristianismo paulino constituyan formas alternativas deuna misma tentación. Supongamos que ambas son expresión de la necesidad de sentirnos abrumados por algo, de admitir forzosamente creencias (por evidencia concluyente, convicción racional en un caso, o por la recreación del ser omipotente, en el otro). Supongamos que este deseo de sentirse abrumado no es en sí más que una forma sublimada de la necesidad de participar en el poder de algo lo suficientemente fuerte como para abrumarle a uno. ..El resultado de reflexionar sobre estos supuestos fue el intento de Heidegger de liberarse de lo que llegó a concebir como el supuesto subyacente de occidente: de que la verdad es de algún modo cuestión de una superación de lo débil por lo fuerte. Esta noción de superación es común a las propuestas de que el intelecto supera al deseo sensual, de que la Gracia supera al pecado, de que la evidencia racional puede superar al prejuicio irracional y de que la voluntad humana puede superar al entorno no humano. Este supuesto de que las relaciones de poder constituyen una esencia de la vida humana es, piensa H., fundamental a lo que en ocasiones denomina la tradición ontoteológica... Hegel esperaba encontrar en la historia la evidencia y la certeza que Platón esperó encontrar en una especie de supermatemática denominada "dialéctica", y que el positivismo esperó encontrar en una ciencia unificada. Pero desde el punto de vista de Heidegger, Platón, Descartes, Hegel y el positivismo son otras tantas representaciones de poder... Tanto para H. como para Dewey, cada una de estas representaciones de poder constituye una expresión de la esperanza en que la verdad puede llegar a ser evidente, innegable, a estar claramente presente a la mente. El resultado de esta presencia sería que ya no deberíamos tener que tener proyectos, no tendríamos que crearnos a nosotros mismo inventando y realizando estos proyectos... [(pero) el Ser, que Platón concibió como algo más grande y fuerte que nosotros, está ahí sólo en tanto nosotros estamos ahí. Las relaciones entre ello y nosotros no son relaciones de poder; más bien son relaciones de una codependencia frágil y tentativa... como la relación entre dubitativos amantes: no se plantean cuestiones acerca de la fuerza y la debilidad]. R. Rorty, Heidegger, contingencia y pragmatismo. [sarcófago etrusco y escultura de G Segal] http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-155867-2010-10-29.html

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