un testigo no es testigo -hacen falta 2 testigos
Alfred & Alma
Jesusa Darwin & Liliana Dios
–Unimos a Not I con poemas de Beckett y enlazamos todo con música de Jaqueline du Pré, porque es muy perturbador sentarse en una butaca y cuando se apaga la luz ver a una boca que habla “a lo loco”. Debía encontrar la historia de lo que cuenta esa boca, que es la de una persona cuya mente va y viene.
–¿Quiere decir descubrir el hilo conductor? –El hilo está, pero pasa que Beckett trabajó con un automatismo que se relaciona con la libertad, con la no censura. Esos quiebres del texto son temibles para los intérpretes.
–Y para su transmisión al público, porque en la narrativa el lector puede manejar las idas y venidas, el desconcierto y el automatismo del autor sin desvincularse del personaje. –Exacto, además tiene la posibilidad de releer. En cambio, en el teatro, el texto es “en vivo y en directo”. Beckett nos muestra además la verdadera libertad, que no es correr desaforadamente en un solo sentido, sino tener la opción de dar pasos en distintas direcciones. Eso es lo que hacen sus personajes: se mueven y confunden sobre sus objetivos, en cualquier momento pueden contradecirse.
http: las cosas públicas
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