"acabo de encontrar un nombre muy bello: el señor viviseccionista. Sin duda hay cierta afectación en inventarse un nombre tan sonoro; sin embargo, aparece cuando uno tiene necesidad de él, en los momentos de profunda atonía: con eso uno se recobra, resume en esa palabra los principales estimulantes que nos devuelven la energía, el placer y el élan.
No tiene nada de vergonzoso. El señor viviseccionista soy yo!...¿Qué es el Sr. V.? ¿Puede ser el prototipo del futuro hombre-cerebro, podrá ser? Pero todas las palabras tienen tantos sentidos ocultos, dobles, tantas connotaciones ocultas y dobles, que será mejor conservar la distancia con ellas.Voy a la ventana para volver a darles a mis nervios la horrible voluptuosidad del aislamiento" (R.Musil, Diario; Ai-WeiWei, Table /Erwin Wurm, Camioncito)
http://www.pagina12.com.ar/diario/verano12/subnotas/138599-44770-2010-01-17.html "estos dos últimos proyectos no superaron, sin embargo, la etapa de proyecto", dice Wilcock.
http://www.pagina12.com.ar/diario/verano12/subnotas/138599-44770-2010-01-17.html "estos dos últimos proyectos no superaron, sin embargo, la etapa de proyecto", dice Wilcock.












La belleza actual de la cúpula de Val-de-Grâce viene a quedar apaciguada por las analogías. Éstas buscan establecer una comparación entre el dominio de lo desconocido amenazante en función de su peso de real (la pulsión de muerte que se mantiene activa en la belleza) y lo conocido que ya fue domesticado... No es gracias a un aprendizaje escolar que el ser humano establece comparaciones.
