Construcción: "Solamente el curso posterior del análisis nos faculta para decidir si nuestras construcciones son correctas o inútiles. No pretendemos que una construcción sea más que una conjetura que espera examen, confirmación o rechazo. No pretendemos estar en lo cierto, no exigimos una aceptación... ni discutimos una negación. En resumen, nos comportamos como una figura familiar en una de las farsas de Nestroy: el criado que sólo tiene una respuesta en sus labios para toda pregunta u objeción: «Todo se aclarará en el curso de los acontecimientos futuros.» http://mediacionartistica.files.wordpress.com/2013/01/construcciones-en-el-analisis.pdf

jueves, 9 de febrero de 2012

correspondencia: mezclarse bien o mal


Pueden pasar dos cosas: como algo que me gusta, o bien: como algo y me desplomo envenenado... en un caso, he hecho un buen encuentro, en el otro caso, he hecho un mal encuentro. Todo esto es de la categoría del occursus. Cuando hago un mal encuentro, esto quiere decir que el cuerpo que se mezcla con el mío destruye mi relación constituyente, o tiende a destruir una de mis relaciones subordinadas. Por ejemplo, como algo y tengo dolor, no me mata; inhibe, compromete una de mis sub-relaciones componentes. Después como algo y muero. Allí, eso ha descompuesto la relación compleja que definía mi individualidad. No destruye simplemente una de mis relaciones subordinadas, sino que ha destruido la relación característica de mi cuerpo. Inversamente a cuando como algo que me conviene.
¿Qué es el mal? Pregunta Espinoza (esto se encuentra en la correspondencia; son las cartas que envía a un joven holandés malintencionado que no quería a Espinoza y lo atacaba constantemente, le exigía: "digamé lo que, para usted, es el mal". Ustedes saben que en ese tiempo, las cartas eran muy importantes y los filósofos enviaban muchas cartas. Espinoza, que es muy gentil, cree, al comienzo, que es un joven que quiere instruirse y, poco a poco, comprende que no es así, que el otro quiere su piel. De carta en carta, la colera de Blyenberg, que era un buen cristiano, crece y termina por decirle: ¡usted es el diablo!) Espinoza dice que el mal, y eso no es difícil, el mal es un mal encuentro: encontrar un cuerpo que se mezcla mal con el tuyo. Mezclarse mal quiere decir mezclarse en condiciones tales que una de tus relaciones subordinadas o que tu relación constituyente está, o bien amenazada o bien comprometida, o destruida.(G.Deleuze, Curso sobre Spinoza) [Stirling sobre BalieroCórdova]
encuentro de 2 crédulos

No hay comentarios: