Construcción: "Solamente el curso posterior del análisis nos faculta para decidir si nuestras construcciones son correctas o inútiles. No pretendemos que una construcción sea más que una conjetura que espera examen, confirmación o rechazo. No pretendemos estar en lo cierto, no exigimos una aceptación... ni discutimos una negación. En resumen, nos comportamos como una figura familiar en una de las farsas de Nestroy: el criado que sólo tiene una respuesta en sus labios para toda pregunta u objeción: «Todo se aclarará en el curso de los acontecimientos futuros.» http://mediacionartistica.files.wordpress.com/2013/01/construcciones-en-el-analisis.pdf

domingo, 24 de junio de 2012

saber y no-saber (Hamlet el moderno)

http:/ el cuerpo en acción    http:/  cuerpo de cuero       http:/olvidar xa recordar
http:/ en Edipo el no saber atraviesa toda la tragedia y tiene terribles consecuencias, es el no saber lo que hace que Edipo sea la figura misma del inconciente. Así como, entonces, el no saber atraviesa toda la trama de Edipo rey, en el caso de Hamlet el saber está planteado de entrada: El padre sabe que lo envenenaron, sabe quién lo hizo; su fantasma se le aparece a Hamlet, le dice todo, con lo cual Hamlet sabe todo de entrada y sabe lo que tiene que hacer al respecto. Sin embargo, así como sobra acción en Edipo rey a partir del no saber, en Hamlet falta. Esto es muy interesante porque  hay una fantasía muy común, y es que saber es poder (el que maneje información tiene un poder). Pero lo que podemos ver muy claramente en Edipo rey y en Hamlet y en análisis, es que en lo que hace al sujeto y a su relación con el inconciente, saber no es poder en absoluto: la mayoría de las veces lo que permite que algo funcione es el no saber. El saber paraliza, como ocurre con Hamlet, y es el no saber lo que permite actuar.
 Hamlet representa el tipo de hombre cuyas virtud espontánea para la acción ha sido paralizada por el excesivo pensamiento. Otros sostienen que el poeta quiso pintar un carácter enfermizo, irresoluto. Pero a Freud no se le escapa que Hamlet en modo alguno se presenta como una persona incapaz para la acción, ¿no?, no es un pusilánime ni un timorato; por dos veces lo vemos entrar en acción... con un plan fríamente urdido ¿Qué lo inhibe, entonces?. No es un cobarde, hay algo particular respecto de esta misión que le encomienda el padre que produce toda esta  sintomatología.
Dice Freud. “Hamlet lo puede todo menos vengarse del hombre que le muestra la realización de sus deseos infantiles reprimidos”. La interpretación de Freud es que lo que a Hamlet lo frena, es que de algún modo Claudio (el hombre que eliminó a su padre y usurpó el lugar junto a su madre) es Hamlet mismo: Claudio ha hecho lo que sus deseo infantiles lo hubieran llevado a hacer. [AlvaroSiza, escultura y escuela de arquitectura]

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