http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/folletos/-Atlas.pdf
“La vecindad como concepto constituye la caja de Pandora de la vida urbana, el muro divisorio, en ese caso, asume la condición de nido del mal. Es en ese contexto que se vuelve comprensible la recurrencia de Poe cuando conquista los límites y, como un claro antecedente del ‘existenzminimun’, hace habitar a sus personajes muertos y por morir en los intersticios de muros y pisos. La indefinición del límite prescribe el área donde anida la fantasmagoría de la propiedad, esto es, en el espacio de la separación indiferente con el otro”.

"Abramovic se sentó impasible ocho horas por día durante tres meses en una


[AC, Mural dialógico]
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