

Las violentas peleas entre cocodrilos por conquistar a las pocas hembras en dos ríos costarricenses los están dejando ciegos: las peleas se dan porque hay más machos que hembras -durante los combates, los cocodrilos se muerden la cabeza y la cola con sus afilados dientes, para ganar el privilegio de cortejar a una hembra con la que aparearse; pero además se golpean cerca de los ojos, lo que deriva en problemas ópticos. "Eso no quita que la contaminación en el Tárcoles, lamentablemente el segundo río más contaminado en América Latina, no afecte los ojos cuando reciben contusiones durante los combates". Lo normal es que en un determinado hábitat haya un macho por tres hembras, pero se ha encontrado que la proporción es de dos machos por cada hembra..La temperatura es clave para que haya más machos que hembras: los ríos sufren deforestación y erosión, cuando los huevos son expuestos al medio ambiente, la temperatura es mayor, lo que incide en el sexo de los retoños: "A mayor temperatura hay más posibilidades de que nazcan machos."
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