Construcción: "Solamente el curso posterior del análisis nos faculta para decidir si nuestras construcciones son correctas o inútiles. No pretendemos que una construcción sea más que una conjetura que espera examen, confirmación o rechazo. No pretendemos estar en lo cierto, no exigimos una aceptación... ni discutimos una negación. En resumen, nos comportamos como una figura familiar en una de las farsas de Nestroy: el criado que sólo tiene una respuesta en sus labios para toda pregunta u objeción: «Todo se aclarará en el curso de los acontecimientos futuros.» http://mediacionartistica.files.wordpress.com/2013/01/construcciones-en-el-analisis.pdf

lunes, 21 de mayo de 2012

vestigios del cuerpo en la imaginación (o al revés)

http:/ IMAGINACIÓN, VESTIGIA Y REPETICIÓN EN SPINOZA ...
la imaginación es pensada por Spinoza no como una facultad de conocer, sino como un
proceso corporal que involucra a todos los individuos
existentes, porque todos participan de un proceso intercorporal de producción de imágenes...http:/ El cuerpo entonces está poblado de imágenes de otros, imágenes que lo engloban a él junto con otros y que le permiten percibirse, imágenes que lo implican y no lo explican y que permanecen presentes hasta que otra imagen, de otras relaciones que acontezcan, las fuercen a
negarse y a excluirse. El cuerpo humano entonces, no es una entidad fija, sino que “existe tal y como lo sentimos” por imágenes que el cuerpo forma de sus relaciones y por las ideas que el alma forma de esas imágenes.  Cuando el alma considera a los cuerpos de esa manera, englobándose y perseverando en encadenarse, se dice que “imagina”14...
La imágenes que el cuerpo forma, por lo tanto, no son ilusiones, sino producciones necesarias, efectos necesarios que expresan la disposición corporal de ser afectado y de afectar.
... la imaginación devuelve al cuerpo que imagina no una imagen voluntarista y unificada de sí (una imagen que puede permitirle al Sujeto separarse del mundo y juzgarlo), sino muchas imágenes
fragmentarias y partidas, confundidas con el contexto, jerarquizadas por partes, que lo llevan a explorar cuáles son sus límites, cuántas y qué calidad de marcas corporales de otros puede recibir, producir y concatenar. Ese límite no puede ser pensado como si fueran meras “percepciones mentales”, sino como un campo material de inscripciones posibles de la realidad en él... Ese límite a explorar lo individualiza, y hace de ese cuerpo un campo surcado, en el que la realidad relacional en la que ese Sujeto participa se inscribe, materialmente, al dejarle inscriptas las huellas de las interacciones que lo constituyen 

[dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=3666489][Uta Eisenrich Time after sometime; Martha Graham, Diversion of angels]
http:/ "mi libertad empieza donde empieza la libertad del otro, la cautela es la potencia de lo raro."
 Spinoza y Freud, uno antes que el otro, http:/ consideran que la esencia del hombre es el Deseo, y en la noción freudiana de libido resuenan claramente las libidines de Spinoza, que nada tienen que ver con la voluptuosidad. Paul Ricoeur llegará a plantear como equivalentes la libido freudiana y el conatus spinoziano; algo que impugnará Bertrand Ogilvie, para quien el conatus en uno y el deseo en el otro no tienen nada que ver.

2 comentarios:

M dijo...

http://www.shootforyourlife.com/2010/03/26/max-sauco/

src dijo...

“…cuerpos pensados separadamente, que remiten preferencialmente a sí mismos y que sólo pueden dejar que valga otro como momento de su autorreferencia, están programados para funcionar con la vista puesta en el punto demoniaco que hay dentro de ellos mismos. Sólo desde él saben lo que parece ser de provecho propio y sólo desde él se sostienen y sustentan a sí mismos a costa de lo que tienen a uso y disposición como mundo-entorno suyo. El modo de esa autorreferencia, el predominante pensar-en-sí-mismo y el incondicional tener-que-preferirse-a-sí-mismos como punto de poder combativo y animoso en la batalla constante, es, considerado desde el punto de vista del esquema clásico, satanismo en acción. Para la Modernidad no es otra cosa que el inocente a priori del individualismo….”
P.Sl.
src