Construcción: "Solamente el curso posterior del análisis nos faculta para decidir si nuestras construcciones son correctas o inútiles. No pretendemos que una construcción sea más que una conjetura que espera examen, confirmación o rechazo. No pretendemos estar en lo cierto, no exigimos una aceptación... ni discutimos una negación. En resumen, nos comportamos como una figura familiar en una de las farsas de Nestroy: el criado que sólo tiene una respuesta en sus labios para toda pregunta u objeción: «Todo se aclarará en el curso de los acontecimientos futuros.» http://mediacionartistica.files.wordpress.com/2013/01/construcciones-en-el-analisis.pdf

viernes, 6 de julio de 2012

protocolo de disputas

el protocolo de las disputas decrece en el cosmos propio pergeñado por Fa(u)lkner. Su tierra natal, ese sur norteamericano contradictorio y paradójico –militar y moralmente derrotado, con antiguas familias patricias frustradas en el imperativo de adaptarse a los nuevos vientos–, encuadrado entre la Guerra Civil y la 2ºGuerra Mundial, fue un tópico inagotable de tensiones entre sexos y razas, represión y heroísmo, refinamiento y disgregación.. Las criaturas faulknerianas, aun más cuando se desmoronan, pero también cuando salen a flote –negociando entre la realidad y los sueños–, son irresistiblemente cautivadoras y viles en esa simultaneidad que apuntala la ambigüedad humana...“Nunca se gana una batalla, dijo. Ni siquiera se libran. El campo de batalla solamente revela al hombre su propia estupidez y desesperación, y la victoria es una ilusión de filósofos e imbéciles”, evoca Quentin en El ruido y la furia, tal vez la más bella y compleja de su obra, que la editorial Alfaguara reedita para recordar los 50años de la muerte de William Fa(u)lkner -una polifonía enigmática que reaviva el asombro ante el abismo de lo “ilegible”.         http:/ el protocolo de las disputas II                  

 [american city: centro de hierro&vidrio / periferia de ladrillo y madera;
 esclava de la fiesta.]

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