Construcción: "Solamente el curso posterior del análisis nos faculta para decidir si nuestras construcciones son correctas o inútiles. No pretendemos que una construcción sea más que una conjetura que espera examen, confirmación o rechazo. No pretendemos estar en lo cierto, no exigimos una aceptación... ni discutimos una negación. En resumen, nos comportamos como una figura familiar en una de las farsas de Nestroy: el criado que sólo tiene una respuesta en sus labios para toda pregunta u objeción: «Todo se aclarará en el curso de los acontecimientos futuros.» http://mediacionartistica.files.wordpress.com/2013/01/construcciones-en-el-analisis.pdf

viernes, 11 de enero de 2013

arqueertectura


A pesar de estar atravesadas por la técnica (ingeniería, medicina, etc), arquitectura y familia son resistentes a la innovación, prevalecen en ellas un imaginario naturalista y defensivo (recintos-encierros privados). Ambas se resisten a verse como "representaciones" (algunos dirían construcciones, que es lo mismo) manteniendo al árbol como paradigma ejemplar dominante (la poética del rizoma no rindió frutos). El discurso libertario, aliado a las teorías constructivistas, ven a ambas como campos históricos y contingentes, de suyo transformables y potencialmente revolucionables. Pero tanto después de la revolución francoburguesa como de la rusoproletaria, el ímpetu libertario de arquitectura y familia duró menos de un lustro. Un tipo tan complicado como Le Corbusier ilustró bien esta aporía en su capítulo "Arquitectura o revolución" de Vers une architecture: su visión fordista-hedonista de la familia tecnificada qizá no es superada por las ingenuas previsiones actuales sobre sustentabilidad y ecologismo (él ya había propuesto la terraza jardín¡). Parece decirnos que arquitectura y familia pueden formalizar su genealogismo jerarquicista -eso que hace que podamos ver cualqier dibujo o cuadro como "arquitectónico", cuando advertimos que en él una parte subordina o se proyecta en otra: arquitectura del retrato familiar!
Arqueertectura podría retomar algunas proposiciones olvidadas de los '60s (como "arquitectura es un galpón decorado" de R.Venturi o "arquitectura es el edificio ocasional" de P.Cook) algo melancólicas qizás.. pero bueno, se sabe que la melancolía, gracias a sus riesgos depresivos, es eficaz contra la manía megalópata (como diría otro '60s, si dejamos de pensar en lo grande, nos queda lo pequeño [A.Rossi]: que será lo pequeño-ocasional-superficial: ¡lo raro!)   [fotomontaje y sobreimpresión de texto para "LC: 13 advertencias" en Proa; montajes Estética MRdN]
ventaja psi frente a lo marxiano: no quejarse de lo abstracto de la representación, sino ver qué hacer con ella -lo Real es el Terror, la Arquitectura del Mundo.

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