"El lujo hace posible a los humanos y, en ellos, al mundo conciente. Como son, desde el principio, los animales que mutuamente se acostumbran mal y se abandonan a su arbitrio; como velan por sí y se dan más seguridad de la que jamás pudo gozar un ser vivo, entonces, tienen a distancia... al mundo exterior. La humanidad nace por medio de una secesión de la vieja naturaleza. Se podría hablar de un nacimiento del humano a partir del espíritu de vigilia. Durante la época de la horda, la especie va creciendo en una incubadora de atención, empatía, complicidad y excedentes emocionales... contra el mundo como compendio de peligros. Ser solidariamente inteligentes es la materia de la especie; Dios/amor/iluminación: nombres tardíos para el prodigio intensivo de la vida en vela asegurada y animada por otras vidas en vela. Nos sumergimos en la complicidad de los prójimos. Todo lujo procede de la vigilia de los demás. Lo que llamamos cultura es la consecuencia tardía de que hace cienmil años, un animal, más despejado que el resto, puso más distancia que los demás en torno a sí. 
En la distancia con el entorno que garantizaba la vigilia colectiva empezó a florecer lo interesante, lo superfluo, lo arriesgado. El hombre se convirtió en el animal teórico... A partir del comunismo primigenio de la atención y merced a la más arriesgada de las evoluciones, se pudo formar el individualismo de la posterior conciencia. Así pues, cultura es siempre descendiente de mecenazgo, es decir, un efecto del fomento del humano por el humano: el mecenazgo primigenio consiste en el mutuo regalo de vigilia mediante el que pudo estabilizarse el clima favorable para evoluciones improbables." P.Sloterdijk, Extrañamiento del mundo. [chicas & chicos:escribir noes solo comunicar; comer noes sólo alimentarse http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-149282-2010-07-11.html]
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