

"en el relato de fort-da, el nieto de Freud simboliza el aleja-miento y retorno de su madre mediante el lanzamiento de un carrete y su recuperación: la situación parece clara: supera la traumática ausencia de la madre dominando la escena simbólica, sustituyendo a la madre por el carrete y decidiendo su aparición-desaparición.. Pero, ¿y si el carrete no fuera una representación de la madre, sino de lo que Lacan llamó el objet petit a, eso que mi madre ve en mi, lo que me convierte en objeto de su deseo? ¿Y si el nieto de F. estuviera representando su propio alejamiento y retorno? ..el carrete sería lo que Lacan llamó un biceptor: ni del niño ni de la madre, entre los dos, es la intersección excluida de los 2 conjuntos... Esto es lo que hace aparecer la ansiedad en el encuentro con el Otro: lo que el Otro busca no es a mí, sino ese núcleo Real, eso que en mí es más que yo mismo, y está dispuesto a destruirme para poder extraer ese núcleo.." (S.Zizek, El desvío de lo real)
http://www.tuanalista.com/Diccionario-Psicoanalisis/5253/Fort-da.-pag.1.htm
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-152220-2010-08-29.html