Construcción: "Solamente el curso posterior del análisis nos faculta para decidir si nuestras construcciones son correctas o inútiles. No pretendemos que una construcción sea más que una conjetura que espera examen, confirmación o rechazo. No pretendemos estar en lo cierto, no exigimos una aceptación... ni discutimos una negación. En resumen, nos comportamos como una figura familiar en una de las farsas de Nestroy: el criado que sólo tiene una respuesta en sus labios para toda pregunta u objeción: «Todo se aclarará en el curso de los acontecimientos futuros.» http://mediacionartistica.files.wordpress.com/2013/01/construcciones-en-el-analisis.pdf

jueves, 30 de septiembre de 2010

(la ley no tiene imagen)

[AC: montajes-choques: cuerpos, coches, choques coches-cuerpos] "..como el inconsciente, la representación [imagen, dramática] no sabe de negación. En sus reflexiones sobre la negatividad y el Decálogo [Kieslovsky], K. Burke lee los Mandamientos a través de la oposición entre el nivel nocional y el imaginario: "aunque el mandato No matarás! es una idea, en su papel de imagen no puede dejar de hacer resonar el gong: Mata!". Ésta es la oposición lacaniana entre la ley simbólica y la llamada obscena del superyo: todas las negaciones son impotentes y se convierten en meras denegaciones, por lo tanto, lo que queda es ... inversión de las prohibiciones en imperativos (la misma Ley genera el deseo de violarla). El superyo escinde todo mandato en 2 partes asimétricas: No debes matar! se divide en la orden formal indeterminada No debes! y la obscena orden directa: Mata!... Matar es la respuesta desesperada a la impenetrable [para la imaginación] prohibición abstracta del superyo" (S.Zizek, Del amor a la ley y viceversa)

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